Definitivamente el desacertado manejo del puerto de Barranquilla sigue generando sus consecuencias.

La fuerte sedimentación que se presenta en la zona próxima a Bocas de Ceniza, cada vez es mayor, lo cual obliga a limitar las maniobras o adoptar medidas adicionales para buques con calado superior a los 9,3 metros de profundidad.

La más reciente batimetría entre los kilómetros 0 - 1, en Bocas de Ceniza, registra una profundidad mínima encontrada de 9,7 metros, de acuerdo con la información disponible para el sector portuario del Atlántico.

Esto implica la necesidad de realizar los análisis técnicos y de verificación de seguridad de las maniobras para los buques con calados entre 8,9 y 9,3 metros, además de establecer condiciones adicionales en caso de ser necesarias, según el mensaje de prevención entregado a los portuarios locales.

Del mismo modo la recomendación de la autoridad marítima es que los buques que se encuentren en el margen de calados de 8,9 y 9,3 metros, deben realizar las maniobras con luz día, marea alta y dos pilotos prácticos.

Así las cosas, queda descartada la posibilidad de aplicar los recientes calados operaciones autorizados por la Capitanía de Puerto, el pasado 11 de marzo, segmentados de la siguiente manera:

- Buques menores a 180 metros de eslora (longitud), calado menor a 9.5 metros de profundidad, sin restricciones,

- Desde 180 hasta 200 metros de eslora, desde 9.5 hasta 10 metros de profundidad, con luz día.

En ambos casos manteniendo 30 centímetros de asiento positivo; bajo condiciones océano atmosféricas favorables; marea positiva y análisis condiciones adicionales.

Lo grave del caso es que actualmente el puerto se encuentra sin dragado, con el alto riesgo que la sedimentación siga aumentando y del mismo modo aumenten las limitaciones para el ingreso de buques.

Sin embargo, ni Findeter ni Cormagdalena, que manejan un patrimonio autónomo para contratar el dragado que garantice la continuidad del mantenimiento por lo que resta del año, se pronuncian al respecto.

Un ‘vía crucis’ que no termina.